Cuando se es joven, en la mayoría de ocasiones, manejar dinero es como atrapar el agua con las manos, un intento fallido.
Más de alguna vez te habrás preguntado ¿en qué me lo gasté?. ¿Y cómo es posible que no me quede casi nada?
Hay jóvenes que solo tienen como fuente de ingreso su salario y muchas veces no es suficiente para ahorrar, pero lo que si es esencial es ajustar los gastos tanto como sea posible para tener libertad financiera.
Lo primero es enfocarse en ahorrar y manejar las deudas. Si ello está resuelto, entonces es posible empezar a pensar en cómo invertir el dinero.
No obstante, en el camino hay errores que opacan la construcción de un futuro económico más seguro, entre ellos:
- No tener un fondo de emergencia
Es clave ordenar las finanzas para tener una aproximación real a tu situación financiera y en ese sentido, ahorrar con el objetivo de tener un fondo de emergencia que pueda sostenerte en caso de cualquier imprevisto.
- Acumular deuda en la tarjeta de crédito
Las tarjetas son la mayor arma de doble filo porque te pueden ayudar en muchas ocasiones, pero con altos intereses.
Entonces clave, el pago de intereses y la acumulación de deudas en las tarjetas porque éstas luego pueden terminar adueñándose de tu presupuesto, haciendo que la próxima vez que te endeudes, la situación termine siendo insalvable.
- Compararse con los demás
Dejar de lado la vanidad es una buena manera de iniciar un plan financiero que permita tomar decisiones sensatas para manejar el dinero. Las decisiones de gasto más irracionales o irresponsables están muchas veces influenciadas por el deseo de mantener un cierto estándar de vida.
Eso es algo que no ayuda en nada, porque finalmente todos tenemos situaciones económicas distintas y no vale la pena compararse o tratar de seguir el nivel de gastos del vecino.
