Por falta de garantías de seguridad, la Cruz Roja anunció este miércoles que decidió suspender la atención que brinda en el país.
La organización ha denunciado “agresiones” a sedes, voluntarios y ambulancias en el marco de las protestas que suceden desde hace una semana.
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Asimismo, Mónica Pesantes, la gerente general del Hemocentro de la Cruz Roja ecuatoriana, ha comunicado que sólo atenderán emergencias hematológicas a nivel nacional, porque hay un desabastecimiento de sangre, según ha acordado con el Ministerio de Salud del país.
No obstante, el Hemocentro tiene sangre para cubrir emergencias durante los próximos dos o tres días, precisó Pesantes.
Por su parte, Tatiana Moreno, gerente de Áreas Esenciales de la Cruz Roja ecuatoriana, ha denunciado que, desde que se iniciaron las protestas, el organismo ha sufrido agresiones en cinco sedes, en diversas ambulancias y sus voluntarios han sido golpeados con “piedras y cables”.
«Hemos decidido suspender la atención que damos por costumbre, dada la falta de garantías (hacia los voluntarios) que existe y las continuas agresiones de las que hemos sido objeto», ha anunciado la presidenta de la Cruz Roja ecuatoriana, Victoria Albán.
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