El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, no da marcha atrás en la expulsión del país del jefe de la CICIG, el colombiano Iván Velásquez, y analiza jurídicamente los pasos a seguir en este caso «diplomático» en el que encuentra detractores y algunos apoyos.
Morales dijo hoy que es «respetuoso de las resoluciones emanadas de los órganos jurisdiccionales» y que el «Estado de derecho siempre debe prevalecer», después de que la Corte de Constitucionalidad (CC) otorgara un amparo provisional y dejara sin efecto, momentáneamente, la expulsión del abogado y máximo representante de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
Pero su portavoz, Heinz Hiemann, añadió en una conferencia de prensa que esta situación, de índole estrictamente diplomática, está siendo analizada jurídicamente y evitó profundizar en más detalles.
«En estos momentos hay todo un análisis jurídico sobre el tema. Lo que sí les puedo mencionar es que el presidente es respetuoso de la ley, del Estado de Derecho, de la independencia de poderes y en ese sentido es un tema de carácter diplomático», dijo el portavoz en el Palacio, con gritos de los manifestantes de fondo pidiendo la dimisión de Morales.
Centenares de personas se conglomeraron este lunes en las calles, en diferentes puntos, para mostrar su apoyo a «Iván el temible» y «Aldana la Justiciera», en referencia a la fiscal general, Thelma Aldana, entre ellos medio millar de indígenas integrantes del Comité de Desarrollo Campesino (Codeca) llegados del interior del país.
Raúl Martínez, originario de la comunidad de Santa María Xalapán, en el departamento oriental de Jalapa, dijo a Efe que esta manifestación era para exigir la renuncia de Morales, quien tiene que entender «que si el pueblo lo puso de presidente también lo puede quitar».
Ante esta crisis institucional, calificada así por varios políticos y entidades, la fiscal general dijo que sería prudente que su persona y Velásquez tuvieran una reunión con el presidente para que éste les explique cuál es «el malestar» y para explicarle cómo conducen sus investigaciones y así poder encauzar esta situación.
La fiscal dijo que el comisionado colombiano, que está tranquilo, podría seguir con su trabajo si el presidente da marcha atrás en su decisión, que es, a su juicio, «inconsistente».
Aldana dijo este lunes que si Velásquez dimite ella sí seguirá como fiscal general, lo que generó aplausos entre el personal del Ministerio Público (MP).
A pesar de que Morales dijo el domingo que su decisión es por la «lealtad» de Guatemala y no por intereses personales, su declaración de personan non grata se produce después de que la misma CICIG y la Fiscalía solicitaran quitarle el fuero por un posible delito de financiación electoral ilícita durante la campaña que lo llevó al poder en el año 2015.
También cuando esta semana está previsto que inicie el juicio por un caso de fraude en el año 2013 contra su hermano y el hijo, José Manuel y Sammy, respectivamente, por lo que han sido muchas las voces que han llevado a acusar el presidente de obstrucción a la Justicia y solicitar su desafuero hasta en tres ocasiones por este motivo.
La comunidad internacional ha expresado su respaldo a Velásquez y a su CICIG.
La decisión de Morales de declarar non grato al titular de la CICIG ha provocado además la renuncia de la ministra de Salud, Lucrecia Hernández Mack, y de varios de sus viceministros, así como del comisionado para la Competitividad, Enrique Godoy, y de la vicecanciller encargada de asuntos migratorios Ana María Diéguez.
Asimismo, y por motivos que se desconocen, Morales destituyó a su canciller, Carlos Raúl Morales, y al vicecanciller Carlos Ramiro Martínez, quienes habían recibido la orden presidencial de cumplir con los procesos para que Velásquez abandonase Guatemala.
A pesar de las manifestaciones en contra, que llevan ya cinco días, un grupo de 200 personas acudió por segundo día a la sede de la CICIG para mostrar su respaldo al presidente y pedir que se vaya el abogado colombiano.
EFE
