Ideas de negocios simples que hicieron millonarios a sus creadores


Siempre que conocemos de un nuevo producto o servicio que a simple vista es fácil de usar, imaginar y desarrollar, la incógnita que salta a la mente es, ¿por qué no tuve esa idea? o ¿un momento de «iluminación» en el que de la noche a la mañana, me pueda convertir en un millonario?

Así le ocurrió a varios emprendedores visionarios, quienes crearon productos que revolucionaron el mercado, algunos de los cuales siguen vigentes décadas después de su invención.

Pero entre todos los productos, aquí van 4 de gran impacto en el momento de su creación y que cambiaron, de una u otra forma, la vida de varias generaciones.

La anilla para abrir las latas

Cuando abres una lata usando la anilla metálico que tiene en la parte superior, probablemente no pienses en quién inventó el mecanismo.

Es un dispositivo tan pequeño y simple que pasa inadvertido, pero un día el estadounidense Ermal Fraze estaba en un picnic y no tenía cómo abrir su lata de cerveza. Entonces se preguntó: ¿por qué las latas no tienen un mecanismo que les permita ser abiertas? Fue así como en 1963 inventó la anilla y se la vendió a la compañía de aluminio Alcoa.

Se estrenó por primera vez en las latas de cerveza Iron City Beer y sus ventas se triplicaron en un año.

El cajero automático

El primer cajero automático del mundo fue instalado en Enfield, en el norte de Londres, en 1967. Lo diseñó John Sheperd-Barron, quien trabajaba para De la Rue, una empresa que imprimía dinero.

Era muy distinto a la versión que conocemos actualmente. En ese entonces, casi al mismo tiempo, el escocés James Goodfellow apareció en escena con una máquina rival.

En ella había que insertar una tarjeta e introducir una contraseña para conseguir el dinero. Finalmente esa idea prevaleció y es el origen del sistema que utilizamos hoy.

El Tetris

Es probablemente uno de los juegos de computadora más populares de la historia.

Fue creado en 1984 y dos años después el empresario Robert Stein lo vio en una exhibición en Hungría y compró los derechos para instalar el juego en computadores personales.

Más adelante Nintendo lo incluiría en su consola Game Boy. Las ventas se dispararon. La gente lo encontraba adictivo y jugaba durante horas.

Tal fue su éxito, que en las próximas tres décadas el mundo compró 170 millones de copias de Tetris.

La máquina de afeitar

Por años los hombres tuvieron que rasurarse con una navaja, hasta que en 1903 el vendedor estadounidense King Camp Gillette fabricó la primera máquina de afeitar.

Y como Gillette sabía que esa cuchilla debía ser reemplazada una y otra vez… se hizo rico. A los dos años de haber creado su negocio, el empresario había vendido más de 12 millones de cuchillas de afeitar.


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