Uno de los más grandes placeres del ser humano es adquirir cosas tangibles, algunos lo hacen para relajarse, otros por diversión o por hobby pero la verdad es que al final esto podría ser un hábito costoso y de no prestar mucha atención, se podría convertir en un hábito obsesivo.
Si eres el tipo de persona que de vez en cuando cede a la tentación, ve un producto, sea una cartera, un par de zapatos costosos o cosas inoficiosas, y pasas inmediatamente a la caja registradora, es necesario detenerte porque así comienzan las conductas de un comprador compulsivo.
Debido al consumo de la sociedad actual, con más frecuencia las personas naturalizan el hecho de comprar compulsivamente sin darse cuenta, y esto podría traer consecuencias negativas en sus finanzas. Por ello, aquí tres formas de contenerte:
- Fingir: Haz como si fueses a comprar el producto, pero frénate a último momento. ¿Cómo frenarte? es mejor que no lleves la billetera contigo.
- Prepárate: Fingir que vas a comprar algo no es siempre la solución. Va a llegar el momento en el que necesitará adquirir un artículo. Y eso no tiene nada de malo. Es mejor ir a un negocio en lugar de evitarlos, según Kevin Chapman, psicólogo de Kentucky. Pero antes debe prepararse mentalmente. Si usted le hace frente a sus deseos y analiza las razones que lo impulsan a querer comprar algo, puede aprender a controlarse.
- Piénsalo: Cuando compres, esté pendiente de su comportamiento así puede identificar patrones. Es recomienda tomar nota de los costos, la hora del día y el propósito de una mercancía, entre otras cosas.