El Supremo de Venezuela permite que el presidente tenga doble nacionalidad


El Tribunal Supremo de Venezuela ha dictaminado que los venezolanos que por nacimiento tengan otra nacionalidad pueden aspirar a la Presidencia de la República siempre que renuncien a ella. La decisión se deriva de una interpretación del artículo 227 de la Constitución, que enumera los requisitos para aspirar a la jefatura del Estado, introducida en la Sala Constitucional en marzo por el abogado Jaime Pájaro.

El fallo está fechado a mediados de diciembre, pero se hizo público el jueves. La sentencia aclara que aun cuando es un requisito haber nacido en Venezuela para optar al más alto cargo, no excluye a quien siendo venezolano posea otra nacionalidad. Es una posibilidad que no estaba establecida taxativamente en la Constitución y que parece tomar en cuenta a quienes dentro del chavismo poseen doble nacionalidad.

 No tendría la sentencia valor informativo si Nicolás Maduro no fuese presidente de Venezuela. Su mandato ha estado marcado por la sospecha de que pudiera haber nacido en el municipio colombiano de Cúcuta y que llegó a Venezuela a muy corta edad. Hay toda clase de especulaciones impulsadas, en parte, por el ala más radical de la oposición, que acusa al presidente de ejercer el cargo ilegalmente. Este sector es el más ferviente defensor de la declaración de abandono del cargo declarada por la Asamblea Nacional en enero, que separaría al delfín de Hugo Chávez de la primera magistratura y ordenaría inmediatos comicios para sustituirlo. La declaración pareció más bien una condena política. La oposición no ha insistido en hacer cumplir ese dictamen y el Gobierno lo ignora argumentando que el Supremo ha declarado en desacato al Parlamento.

Distintas investigaciones periodísticas han probado que el presidente vivió por temporadas o visitaba con frecuencia el departamento del norte de Santander, fronterizo con el Estado andino de Táchira, al occidente de Venezuela. La madre de Maduro nació en Cúcuta y su padre en Bogotá pero se desconoce la fecha exacta de su traslado a Venezuela. Es un deliberado misterio ahondado por el régimen para establecer un nuevo frente de polarización con sus adversarios.

Los Maduro vivieron en una urbanización de clase media del suroeste de Caracas, donde el hoy presidente y sus hermanas mayores fueron a la escuela e hicieron su vida. Ha llamado la atención a los investigadores y especuladores de oficio que las cédulas del jefe del Estado y sus hermanas posean numeraciones consecutivas. Esto podría indicar o que los padres les tramitaron el documento al mismo tiempo en virtud de la escasa diferencia de edad entre todos o que efectivamente pasaron la frontera cuando Maduro tuvo edad para solicitarlo y los cedularon a todos a la vez.

Esta sentencia podría también favorecer al vicepresidente Tareck El Aissami. El alto funcionario nació en la occidental ciudad de El Vigía, en el Estado de Mérida, pero también tiene la nacionalidad siria por su padre. Ha sido El Aissami un gran reivindicador de la causa árabe en el país y un profundo crítico con Estados Unidos. Sus aspiraciones presidenciales, aunque no declaradas, se evidencian en el inmenso poder que ha acumulado dentro del gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela.


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