El desempleo y la inestabilidad social, los grandes desafíos de la próxima década


La desigualdad económica, la polarización social y los crecientes peligros medioambientales son los tres riesgos principales del mundo en los próximos diez años, según el informe publicado este miércoles por el Foro Económico Mundial. El crecimiento de partidos populistas en Europa y Norteamérica es otra de las preocupaciones importantes de la próxima década. Así, la economía ha dejado de ser una de las grandes amenazas para 2017, aunque sigue siendo determinante para la evolución mundial.

Los cinco grandes retos de los próximos años, según el Foro, son la reforma y el crecimiento de la economía, reconstruir las comunidades sociales, gestión de la disrupción tecnológica, fortalecimiento de la cooperación internacional y acelerar la acción contra el cambio climático. «Se requiere que los líderes tomen medidas urgentes. Es posible una acción colectiva a nivel internacional para hacer frente a los grandes riesgos que se presentan», afirma Margareta Drzeniek-Hanouz, directora de competitividad y riesgos globales del Foro Económico Mundial. El estudio se ha realizado a través de encuestas a 750 expertos. Precisamente el cómo enfrentarse a los riesgos más apremiantes del mundo será el tema de discusión en la Reunión Anual del Foro Económico Mundial en 2017, que tendrá lugar del 17 al 20 de enero en Davos.

«La combinación de desigualdad económica y polarización política amenaza con amplificar los riesgos globales, erosionando la solidaridad social sobre la que descansa la legitimidad de nuestros sistemas políticos y económicos», advierte el Informe de Riesgos Globales 2017 sobre los riesgos del populismo. El estudio añade: «Es posible que sean necesarias reformas fundamentales del capitalismo de mercado para hacer frente, en particular, a una aparente falta de solidaridad entre aquellos que ocupan la parte superior de la renta en la distribución de riqueza y aquellos que están más abajo».

La desigualdad económica y la creciente polarización de las sociedades ocupan el primer y tercer lugar respectivamente entre las tendencias que determinarán los avances en la próxima década. Los riesgos más señalados según la encuesta del organismo son el alto desempleo estructural o subempleo y una profunda inestabilidad social. Para los expertos, lo peor es que estos patrones persisten en el tiempo a pesar de los esfuerzos ya realizados, que se han mostrado insuficientes.

De entre los riesgos globales, los peligros medioambientales son dominantes. El cambio climático ha sido la segunda tendencia más importante para los encuestados. Además, por primera vez, los cinco riesgos medioambientales del cuestionario se han clasificado como de alto riesgo y alta probabilidad. Los fenómenos meteorológicos extremos son el principal riesgo según los expertos. Todo ello a pesar de que en 2016 hubo avances importantes gracias al Acuerdo de París. Un avance significativo que está en peligro por el cambio político en Europa y Norteamérica, lo que conecta este problema y su posible solución con la «crisis» de la democracia y la llegada de partidos populistas y antisistema.

Por otro lado, el informe hace énfasis en el desfase entre el ritmo del cambio tecnológico y la velocidad en que la sociedad lo asume. De las 12 tecnologías emergentes analizadas, los expertos han detectado que la inteligencia artificial y la robótica tienen el mayor potencial para ofrecer beneficios, pero también para provocar efectos negativos. Según el Foro, esto hace imprescindible una mejor regulación al respecto.

Los cisnes negros de la Bolsa

Expertos de Barclays han avisado también de los principales factores que podrían alterar el rumbo de las bolsas. Ellos lo denominan como cisne negro, que quiere decir un acontecimiento extremo que nadie (en este caso los mercados) le pone precio. En el informe, como señala Bussines Insider, se destaca la escalada entre Corea del Norte y el mundo occidental con las armas nucleares. Otro de los cisnes negros, en este caso positivo, sería que Tesla sea capaz de entregar su nuevo modelo de coche a tiempo al inventar nuevas tecnologías para sus baterías.

El resto de principales cisnes negros son la escalada de tensión entre Estados Unidos e Irán, que Venezuela no cumpla con sus obligaciones de deuda en 2017, contaminación tras un accidente petrolero, protestas en Chile que puedan alterar la producción de cobre, tensión de Rusia y Ucrania que pueda alterar la producción de mineral de hierro, escalada de tensión comercial con China, guerra comercial entre Estados Unidos y México, más terrorismo en Turquía y un incidente nuclear, entre otros.


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