Barranquilla es una de las ciudades del país con más variada oferta gastronómica para sus comensales, y definitivamente es el rincón de Colombia donde mejor se disfruta la comida rápida.
Los perros calientes llenan de expectativa a más de uno, teniendo en cuenta lo exótico en sus preparaciones, sin dejar de lado sus particulares nombres, pero sin duda, una de las apuestas en estos últimos tiempos es por las hamburguesas, que se han robado el corazón y el estómago de aquellos catadores de la clásica torta de carne… Abrazada por dos rodajas de pan.
Para muchos, este exquisito manjar es solo un producto sencillo y carente de complejidad, pero la realidad dista mucho de esta teoría. Lo que te ofrecen los restaurantes hoy en día, son especializaciones y técnicas sorprendentes para que la experiencia con este platillo sea “sobrenatural”.
No es solo la carne, el pan, y los demás ingredientes; realmente hay todo un ritual en la cocción de los alimentos, una sensibilidad en lo ideal de sus texturas, salsas artesanales con toques especiales que hacen salivar con cada mordisco. Aquí hasta el orden de los ingredientes que forman esta obra gastronómica cobra un sentido, porque lo que se busca es la composición perfecta.
El reto cada vez es mayor, lo que se tiene en cuenta en la creación de una nueva hamburguesa es una mezcla de coraje, sabiduría basada en el roce con la calle que tanto enseña, y pasión…. Desbordante, ilógica e inagotable pasión.
Así no los muestra Michell, el singular propietario de Angel`s Burgers, un lugar que despierta sensaciones, que sorprende con su original carta y deleita con las impensables creaciones que ofrece.
Nombres como “La Prepago”, hamburguesa con la que se consolidaron y obtuvieron de manera jocosa renombre en la ciudad. La Tyson, La Espantajopo, La Hulk Green Cheese, La Mata suegra, Burundanga, Métete Esta, La Quita Sueño, Chimoltrufia, La Jopona, Tapa Arteria, Fundillo Loco, Las PelaViejo y una de las ultimas, La Valdiri Full… Se han ganado la admiración y el paso obligado por este lugar, que sin pretensiones ofrece entre vaciladera y la mejor calidad, hamburguesas del más alto nivel.
Algunos prefieren de pollo, incluso de cerdo, los quesos no pueden faltar en ella, otros se arriesgan y prefieren pedir tres carnes en una, creando así una colosal hamburguesa. La tocineta, el chorizo y la butifarra se han ido agregando poco a poco, como también sabores un poco más dulces, como es el caso de los que prefieren la cebolla caramelizada.
Con esta propuesta no solo ha ido variando el menú, sino también ha crecido el emprendimiento en barranquilleros como Michell, que utilizan esa creatividad gastronómica propia de los sabores costeños, logrando hacer de este alimento americano algo nuestro y con un toque típico.
Al visitarlos, no se asombre si un día de estos, la idea más extravagante se la sirven directo a su mesa en forma de hamburguesa… En eso, ellos son especialistas.