El grupo yihadista Estado Islámico (EI) mató a 34 miembros de las fuerzas prorrégimen en Siria durante un contraataque en la provincia de Raqa, anunció este viernes el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
Según esta oenegé que cuenta con una red de fuentes en el país en guerra, los yihadistas reconquistaron zonas que estaban en poder de las fuerzas del régimen del presidente Bashar al Asad en el este de la provincia de Raqa.
El ejército sirio trata de avanzar en la provincia de Raqa para llegar a la vecina Deir Ezzor, en el este del país, y expulsar al EI, que la controla casi totalmente. Los yihadista asedian desde 2015 a las fuerzas progubernamentales y a los civiles en la capital homónima de la provincia.
En agosto, las fuerzas prorrégimen llegaron a la periferia de Madan, última ciudad todavía en manos del EI en el este de la provincia de Raqa, cerca de Deir Ezzor.
Pero en el contraataque, los yihadistas consiguieron «empujar 30 km a las fuerzas prorrégimen desde la periferia de la [ciudad] de Madan» el jueves, según el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
«Han avanzado mucho y han ampliado la zona bajo su control a lo largo de la ribera sur del río Éufrates», agregó.