La petrolera estatal colombiana Ecopetrol denunció en las últimas horas un nuevo atentado contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, que dejó un cráter de cuatro metros cuadrados.
«Como consecuencia de la oleada de atentados e instalación de válvulas ilícitas en el sistema de transporte, el oleoducto se encuentra fuera de operaciones desde el pasado 30 de mayo. En lo corrido de 2017 se han registrado 39 ataques por parte de grupos al margen de la ley», lamentó la compañía en un comunicado.
El oleoducto colombiano Caño Limón-Coveñas, uno de los más importantes del país, lleva cerca de dos meses sin operar como consecuencia del goteo de ataques terroristas registrados en lo que va de este año.
La compañía señaló que las acciones terroristas de este año han ocurrido en los departamentos Arauca, Boyacá, Cesar y Norte de Santander, donde opera la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN), con la que el Gobierno mantiene desde febrero pasado diálogos de paz en Ecuador, y otros grupos armados.
EFE
