En el 2018, los afortunados ganadores de juegos de suerte y azar, dejaron de reclamar $81.000 millones de pesos en premios, y al inicio de este año no habían pasado a recoger otros 35.000 millones de pesos.
A corte del 30 de abril, los 126.000 millones de pesos ganados, pero no cobrados, corresponden a apuestas hechas por los colombianos en chance, lotería tradicional, Super Astro, Baloto y Revancha, apuestas en carreras y deportes virtuales, juegos localizados, apuestas en línea y juegos promocionales.
Así lo muestra un informe elaborado por Asojuegos sobre la industria de apuestas en Colombia.
La industria de juegos y azar, movieron el año pasado alrededor de 6,3 billones de pesos en ingresos, y en el primer tercio de este año la suma iba en 1 billón de pesos.
No obstante, la mayor concentración de ilegalidad en rifas está en Cundinamarca; en chance, en Bolívar, y en apuestas deportivas, en Cesar y Bolívar.
Claramente, una de las razones por las que se presenta el auge de la ilegalidad es por la cantidad de premios que se ofrecen.