El síndrome de Down, Autismo o Asperger son trastornos que no tienen nada que ver entre sí pero que comparten una característica en común, hacen que la persona tenga una incapacidad comunicativa.
Por tal razón, seis organismos europeos trabajan en un proyecto que utiliza reconocimiento facial y gestual y aprendizaje automático para ayudar a comunicarse a personas con dichos síndromes.
La inteligencia artificial sería el motor para construir “Insension”, una plataforma que aprende a identificar las acciones comunicativas de este grupo de personas.
La puesta en marcha de Insension se remonta al primero de enero de 2018 y, si todo va según lo previsto, estará terminado antes del 31 de diciembre de 2020.
“Una solución como esta tiene una influencia en diferentes áreas de la vida de una persona con estos problemas, no solo en el ámbito de las relaciones interpersonales, también en aspectos como su autodeterminación o bienestar emocional”, indica Ignacio Pedrosa, doctor en psicología y asesor en materia emocional y social en el proyecto.
¿Cómo funciona «Insesion»?
En primer lugar, el sistema identifica a la persona a la que se pretende monitorizar por medio de reconocimiento facial.
Luego reconoce y registra la expresión facial, gestos, vocalización, parámetros fisiológicos discretos y patrones de comportamiento de la persona.
De momento, las entidades participantes trabajan con seis jóvenes con estos trastornos.
Este proyecto no solo es un desafío tecnológico sino también la capacidad de generar bienestar y comodidad a terceros.