En marzo de 2017, el caso de “Calcetitas rojas” conmocionó a México.
Se trató de una niña de 4 años, quien al llorar en la noche, despertó el enojo de sus padres, quienes le dieron una golpiza mortal.
El cadáver de la pequeña apareció tirado en el basurero Bordo de Xochiaca, en el Estado de México, donde permanecía envuelta en una cobija y vestía solamente una camiseta verde y unas calcetitas rojas. Por tanto, los medios comenzaron a llamarla así.
Hoy, 2 años después, un juez sentenció a 88 años de cárcel por feminicidio a su madre, Yadira N., y al novio de ésta, Pablo N.
“Calcetitas rojas” no tenía acta de nacimiento, por tanto, el juez ordenó que la niña sea registrada como Guadalupe Medina Pichardo.
Además, le concedió a sus tres hermanos becas para que puedan seguir sus estudios.
Para que los culpables fueran identificados, fue clave la activista contra feminicidios y periodista Frida Guerrera. Así como la hermana de la sentenciada, Marina Pichardo.
Al enterarse de la aparición del cadáver, se dedicó a trabajar para conseguir identificar a la niña, que ya había sido sepultada.
