Siguen los reparos a la reforma y los gremios han entregado apreciaciones sobre puntos, que según explican, representarían un retroceso en casi tres décadas de avances en dos indicadores: cobertura y gasto de bolsillo en salud.
Para hablar de estos dos indicadores se debe tener en cuenta el comportamiento histórico del gasto de bolsillo en salud y su cobertura, en un periodo pensado desde antes de la Ley 100 de 1993, al momento actual.
En 26 años, Colombia pasó de una cobertura de 29% a 99% y el gasto de bolsillo se redujo de un 50% de los ingresos a casi 15%. La cobertura del seguro aumentó además de 23,5% de la población en 1993 a 96,6% en 2014; resaltando que la afiliación aumenta más rápidamente en los quintiles de bajos ingresos (de 4,3% en 1993 a 89,3% en 2013) y en las zonas rurales (de 6,6% en 1993 a 92,6% en 2013).
Otro punto que destacaron los gremios fueron que las necesidades de salud no satisfechas se redujeron de 33,2% de los encuestados en 1993 a 2,0% en 2013 (en comparación con 7,3% y 0,9% respectivamente, entre el quintil de ingresos altos).
Sobre esto, distintos actores gremiales y de escenarios académicos han determinado que algunos puntos harían entrar en ‘regresión’ a lo alcanzado con la reforma.
La semana pasada, durante un Foro en la Universidad Eafit, en Medellín, académicos y médicos pusieron sobre la mesa distintos temas de debate en torno a la reforma y a las medidas que modificarán el sistema de salud tal y como se conoce ahora. Uno de ellos, es sobre la implementación del modelo territorial a través de los CAP (Centros de Atención Primaria), por lo que se dice, entonces, que la cobertura y calidad disminuiría.
En las zonas urbanas las personas actualmente pueden elegir la empresa que va a encargarse de su salud y cambiarse si así lo estiman conveniente. “En este nuevo sistema esto no va a ocurrir, porque van a estar afiliados a un centro de atención primaria (Apirs)”, dice Paul Rodríguez, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario.
Gasto de salud de bolsillo
El gasto en salud de bolsillo es otra de las grandes banderas que lideró la Ley 100 en las últimas décadas, ya que se ha reducido de 50% a 15%. De hecho, Colombia maneja uno de los gastos de bolsillo en salud más bajos de la región.
En cuanto a la reforma, Jesus González, abogado experto en salud, dice que hay dos puntos en la reforma que no tienen muy claro como será su financiación y su comportamiento en mercado. El primero, con la implementación de un Manual Único Tarifario, las instituciones especializadas «no tendrían esa premiación por calidad», por lo que sería la misma tarifa para una institución que quizás haya invertido más en tecnología que en otro centro, y esto mismo «desincentiva la cobertura y refiere a una búsqueda de mayor calidad, lo que puede significar un mayor gasto de salud».
El segundo es sobre la dispensación de medicamentos que tampoco está claro quienes y cómo recibirán. Esto, también puede llevar a un incremento en gasto de bolsillo en salud.