Colombia es el país que más madruga, pero también es el menos productivo de la Ocde


Entre las estadísticas curiosas en las que lidera Colombia está el listado de países que más madrugan. De acuerdo con World of Statistics, los colombianos se despiertan en promedio a las 6:31 a.m., 24 minutos más temprano que los más cercanos a ese horario: los indonesios, que se levantan a las 6:55 a.m.

Pero aunque se dice que “al que madruga Dios le ayuda”, de poco significa ser el primero en activarse si el país también figura en la lista de los más improductivos. A luz del informe de productividad de la Ocde, los que más trabajan no son en últimas los de mayor rendimiento para la economía local. Un gran ejemplo de ello es Colombia.

Comparado con el promedio de la Ocde, el país solo aporta US$19,50 a la economía local por cada hora laborada.

Colombia se ubica como la nación con la jornada más larga por número de horas de trabajo y, a la vez, como el más improductivo.

“Lo que reflejan estos datos sobre la muy baja productividad laboral de Colombia tiene que ver, fundamentalmente, con las brechas en educación y formación para el trabajo en el país”, explicó Sebastián Trujillo, analista de indicadores globales de la Ocde. Los otros países menos productivos son México, Sur África, Costa Rica, Chile, Grecia, Hungría, Portugal y Polonia.

Pero, ¿Qué tan positivo o no es ocupar los primeros lugares de este indicador como en el caso de México y Colombia? Para expertos en el tema, que Colombia sea el país de la Ocde en donde más se trabaja, es problemático en tanto esto no es equivalente a su productividad.

“Esto no es buen indicador, por el contrario, es negativo, trabajar más no quiere decir que tengamos mayor productividad, en este último indicador somos inferiores a todos los países de la Ocde”.

En esa misma línea, Andrés Giraldo, director del departamento de Economía de la Universidad Javeriana, dijo que “lo que significa ese dato es que, por más que trabajemos, no producimos más que otros países que laboran menos horas”.

Para explicar esa desconexión entre horas laboradas y productividad, Giraldo indicó que se debe a que en países productivos prima la tecnología y el capital para producir; además mayor entrenamiento para el trabajo frente a las economías emergentes.

La importancia del bienestar

La directora de Recursos Humanos de Unilever en Colombia, Gloria Valdelamar, asegura que en el país se debe tener la apertura para evolucionar la manera de trabajar, «no sólo con modelos de trabajo híbrido, sino brindando herramientas y beneficios de flexibilidad e invitando a que con eso cada persona se empodere de su bienestar».

De acuerdo con un estudio de la Universidad de Cambridge, la reducción de la jornada laboral podría significar mejoras en la vida de los trabajadores. Este informe, dedicado a realizar la mayor prueba mundial de la semana laboral de cuatro días, demostró que en comparación a su horario anterior, 39% de los empleados estaba menos estresado y 71% había reducido sus niveles de agotamiento. También disminuyeron los niveles de ansiedad, fatiga y problemas de sueño, y mejoró la salud mental y física.

Además, el estudio arrojó que la reducción de la jornada también significa beneficios para las empresas.

Canadá, por ejemplo, es otro de los países que aparece también en el listado de los más madrugadores, pero allá la jornada empieza a las 7:33 a.m., una hora después que en Colombia. En comparación, los canadienses trabajan ocho horas menos que los colombianos a la semana.

“Colombia el país más madrugador del mundo según este informe. Al llegar como diplomático fue una sorpresa recibir invitaciones para eventos que empezaban a las 7:00 a.m. Inaudito de donde venía. Menos mal que hay buen café para arrancar temprano”, dijo sorprendido, Erik Hoeg, embajador de Dinamarca en Colombia. Por eso resalta que no hay relación productividad-madrugada.


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