El gigante del acero British Steel, la segunda mayor empresa proveedora de vías ferroviarias y acero para grandes construcciones del Reino Unido, ha entrado en concurso de acreedores después que la compañía necesitara un crédito de 34 millones de euros para poder seguir operando y, finalmente, no han sido capaces de conseguirlo en negociaciones por la vía gubernamental.
Una de las causas que podrían haber llevado a la compañía hasta esta situación incluyen, además de la irrupción del acero chino, la devaluación de la libra por el proceso del Brexit y los aranceles al comercio exterior impuestos por la administración de Donald Trump. Sin embargo, por el momento se ha confirmado que la compañía continuará con su actividad y que los empleados mantendrán sus puestos de trabajo sin que nadie cambie, al menos mientras EY, la empresa auditora, intenta encontrar compradores para la empresa o para sus activos en su intento por conseguir dinero para pagar las deudas contraídas por British Steel con empresas y particulares.
Recordemos que entre los clientes de Bristish Steel hay grandes firmas como Toyota, Transport for London o Network Rail.