El año 2019 lleva una fuerza arrolladora y el mundo del videojuego se está contagiando de ella. El número de lanzamientos no sólo crece a un ritmo vertiginoso sino que también está demostrando una calidad tremenda que, mes a mes, nos va dejando grandes joyas para PC, PS4, Xbox One y Switch.
Esta semana comienza el E3 2019, la feria de videojuegos más importante del año. Por lo que estamos en el momento perfecto para repasar los mejores videojuegos hasta ahora.
‘A Plague Tale: Innocence’
‘A Plague Tale: Innocence’ ha sido una de esas grandísimas sorpresas que nadie espera. Sí, puede que la idea de un mar de ratas del que hay que huir a base de puzles y sigilo tuviese su gracia en su presentación, pero con su llegada al mercado ha demostrado ser muchísimo más que eso, acercándose a las grandes obras narrativas de esta generación y demostrando que no hace falta hacer mucho ruido para generar impacto.
‘Ace Combat 7’
Siendo una saga con solera que ya había pegado algún que otro resbalón, había ganas de comprobar hasta qué punto ‘Ace Combat 7’ podía devolver la franquicia a sus buenos tiempos. Vaya si lo ha hecho. Además de seguir jugueteando con historias que van mucho más allá de lo que estamos acostumbrados a ver en este tipo de obras niponas, es un espectáculo visual y jugable que hará las delicias de todos aquellos que alguna vez hayan soñado con surcar los cielos.
‘Anno 1800’
Para un género tan trillado como el de los city builders, descubrir lanzamientos como el de ‘Anno 1800’ es todo un regalo. Ubisoft firma aquí uno de los mejores juegos del género de estrategia y gestión, un título pulido hasta las trancas capaz de ofrecer una ingente cantidad de contenido y profundidad en cada uno de sus apartados. Si eres fan de este tipo de títulos y te has criado entre granjeros y construcciones, vas a engancharte durante semanas.
‘Ape Out’
Lo indie siempre suele ir acompañado de un halo de desconocimiento que no le hacen ningún bien a propuestas como ‘Ape Out’. Lo que a priori entra como un shooter a lo ‘Hotline Miami’ con un mono como protagonista y un estilo visual pintón, se transforma en una experiencia audiovisual de ensueño cuando te pones a los mandos. La mezcla entre lo que ocurre en pantalla y cómo la música va creciendo a cada golpe del simio, es igual de gratificante que superar sus niveles de cabo a rabo.
