Científicos del estadounidense Instituto de Investigación Scripps (TSRI, por sus siglas en inglés) han descubierto la proteína que pone en marcha el reloj celular de nuestro envejecimiento, recoge un estudio publicado en la revista ‘Science’.
Esta nueva proteína, denominada TZAP, une los extremos de los cromosomas y determina la longitud de los telómeros, los segmentos de ADN que protegen a aquellos, indica el portal EurekAlert!
La comprensión de la longitud del telómero es crucial porque estos determinan la longitud de la vida de las células en el cuerpo, dictando procesos críticos tales como el envejecimiento y la incidencia de cáncer.
«Los telómeros representan el reloj de una célula«, explicó el profesor asociado del TSRI Lazzerini Denchi, uno de los coautores del estudio. «Uno nace con telómeros de una cierta longitud, y cada vez que una célula se divide, los telómeros pierden un poco de su longitud. Una vez que el telómero es demasiado corto, la célula deja de dividirse.»
«Esta proteína [TZAP] establece el límite superior de la longitud de los telómeros», señaló el coautor del estudio, Lazzerini Dench. «Ello permite que las células proliferen, pero no demasiado».
En las últimas décadas, las únicas proteínas descubiertas y conocidas por su capacidad de unirse específicamente a los telómeros son la enzima telomerasa y el complejo núcleo-proteico conocido como ‘shelterin’.
Los telómeros desempeñan una función protectora. Desde la infancia se reducen gradualmente en su tamaño: un promedio de dos veces durante la edad adulta, y cuatro veces en el caso de los ancianos. Es una de las causas del envejecimiento del cuerpo humano. La reducción de la tasa de degradación de los telómeros está por lo tanto directamente relacionada con el aumento de la esperanza de vida.