La maternidad es una de las etapas más bonitas en la vida de la mujer, pero así como tiene sus momentos lindos, también puede tener sus complicaciones puesto que hay enfermedades que emergen a lo largo de su desarrollo. Ante estas, el control médico y una detección temprana ayudarán a proteger la vida del bebé y la madre.
Durante este proceso de gestación las mujeres se exponen a la aparición de algunas enfermedades, unas son más complejas que otras debido a que pueden afectar el desarrollo del embarazo. Un adecuado control prenatal es lo que garantiza que estas situaciones no pongan en riesgo la salud de las mujeres embarazadas, ni la vida del bebé.
Anemía: es una de las más enfermedades más comunes en el embarazo debido a la falta de hierro en la sangre. Durante el embarazo aumenta la cantidad de sangre circulante ya que la madre lleva sangre oxigenada al bebé. Algunos de los síntomas más comunes en las mujeres que la padecen hace que se sienta cansada, tenga tez pálida y presenta taquicardias, en algunos casos graves afecta el crecimiento del bebé.
Lo médicos recetan suplementos de hierro por vía oral o intravenosa y que se realice al menos dos mediciones de los níveles sanguíneos a lo largo del embarazo. Lo ideal es tener una buena alimentación.
Diabetes gestacional: este tipo de diabetes suele aparecer durante el embarazo y desaparecer después de dar a luz. Durante esto la embarazada puede experimentar un aumento de peso y tamaño del bebé. La mujer suele presentar exceso de líquido amniótico. Estas complicaciones pueden ocasionar muerte fetal o problemas respiratorios en el bebé tras el parto y que en el futuro desarrolle diabetes o padezca obesidad.
Para su diagnóstico el médico debe indicar una prueba de glucosa en sangre y si el resultado es positivo, una dieta equilibrada es de vital importancia para controlarla. Si esta no es suficiente, el médico indicará un tratamiento de inyecciones diarias de insulina.
Preeclamsia: esta enfermedad suele manifestarse en la segunda mitad del embarazo con un aumento de la presión arterial. Esta es una de las enfermedades de mayor riesgo y de las más comunes. Además, es considerada la segunda causa de muerte en las mujeres embarazadas.
Esta enfermedad no presenta muchos síntomas, es importante la medición arterial en cada control médico para prevenirla. Cuando la enfermedad avanza son muy comunes los dolores de cabeza, zumbidos en los oídos, alteraciones visuales, dolores en la boca del estómago y convulsiones.
